Blogia
El espectador

PAQUITO HIKIKOMORI IIII

Paco abrió la puerta de su casa, salio al rellano y la cerro convenientemente para que nadie entrara a su santuario (ni el hedor de su basura ocupara el edificio). Caminó toscamente hasta el ascensor y pulsó el botón de llamada, mientras la cabina del ascensor subía hasta la planta de Paco a este le invadía un cosquilleo en el estomago como el que siente un saltador de puenting momentos antes de efectuar el salto. Una vez bajó y atravesó la puerta de la calle sintió desprotección y miedo, se apoyó en la pared para no perder el equilibrio, su corazón estaba acelerado cual el de un mascachapas tras haber tomado 5 anfetas. Caminó poco a poco, la calle estaba desierta, eran las 03:00 de la madrugada y solo se escuchaba pasar un coche de vez en cuando acompañado del “chunda chunda” producido por el lector de cds, la etapa y los altavoces del mascachapas de turno que iba flipando cual Fernando Alonso en pleno GP.
Paco siguió caminando y pasó por la puerta de dos Pubs en los que la gente se amontonaba en la acera a beber alcohol, pasó entre la gente receloso de que le hicieran algo o le dirigiesen la palabra, estaba nervioso porque no sabría que contestar y menos si las palabras vinieran de alguna de esas niñas coquetas y embriagadas etílicamente que tanto había deseado durante años tener a su disposición. Paco había mermado hasta llegar a anular sus aptitudes sociales, era como tarzan recién llegado a la civilización, peor aun porque el ya sabia toda la malicia y egoísmo que se escondía tras la gran mayoría de neo-salvajes que componían esa absurda mierda llamada sociedad, pero coño! Paco deseaba tanto sentir a una de esas zorritas friccionándose y gimiendo a su lado que tuvo una tremenda erección al rozar el firme trasero de una jovencita mientras atravesaba el gentío de jóvenes bebedores sociales.
Mas adelante anduvo por una calle en la que las prostitutas ejercían su antigua profesión desde hace tiempo, Paco las miraba atentamente al pasar por su lado, primera una mulata con unas tetas que parecían llenas de helio intentando escapar del sujetador y salir volando hacia el espacio exterior le dijo: “20 chupá, 30 chupá y follá”, un poco mas adelante una Rumana de raza gitana le dijo: “hola guapo, yo mujer muy caliente, tu querer chupa polla?”, luego una prostituta excesivamente delgada y con ojeras, señales inequívocas de que el “caballo” la poseía o a lo peor ya había contraído un SIDA de cojones, esa no dijo nada, solo le miro y le saco la lengua con cara de “hazme lo que quieras, soy la mas guarra”. Estas mujeres no excitaban a Paco, pero ya saliendo de la zona de prostitución diviso en la parada del bus a una jovencita esbelta con una larga melena negra y lisa, delgada pero con unas tetas y unas caderas generosas, una carita de ángel y demonio a la vez que hizo que Paco se trempase de nuevo, la miro fijamente y ella le siguió la mirada y le sonrió, ella le dijo: “Vamos a follar” , a Paco se le acelero el corazón y sin dudarlo contesto; “SI”.
Ella le explico las tarifas y las condiciones del servicio mientras Paco asentía baboso, tremendamente excitado pensando en la diosa que iba a poseer, se sentía vivo. Llegaron a un hotel de mala muerte y subieron hasta una habitación pequeña y oscura donde había una vieja cama. Previo pago de la cantidad estipulada, la prostituta comenzó a desnudarse y Paco atónito la observaba como un hambriento observando un manjar que va a devorar ansioso, ella se quedo totalmente desnuda y el seguía vestido, estaba observando esa bella criatura tan fácil y entregada a el, pero su miembro no respondía, un montón de ideas abstractas e inconexas pasaban por su mente y era incapaz de concentrarse. Había estado demasiado tiempo encerrado, no tenia un teclado por el cual transmitir sus sentimientos y controlar la situación, pero deseaba tanto aquel cuerpo tan lascivo y perfecto que borro de su mente toda la paranoia que estaba floreciendo y comenzó a desnudarse, estaba tan excitado no solo sexualmente si no en todos los sentidos que olvido el cuchillo que portaba y este callo al suelo mientras se desvestía produciendo un ruido seco y metálico al chocar contra el suelo, la prostituta se puso a gritar e intento llegar hasta la puerta de salida de la habitación pero Paco la sujeto y le tapó la boca con una mano…

CONTINUARA…

3 comentarios

Golfo -

mola, ardo en deseos de ver cómo acaba.

el_espectador -

vanessa: por que ya tengo un ático de 130 :P

no me aburro en absoluto, ¿y tu te aburres mucho?

vanesa -

como te aburres ejj!
porque no te vas a pedir a tu presidente un piso de 30 m2 :D